miércoles, 21 de enero de 2009


CRISTÓBAL COLÓN
Influido por los grandes avances en la navegación, Cristóbal Colón, originario de Génova, Italia, concibió la idea de que la tierra no era plana como se creía entonces, sino que era redonda y que navegando hacia el occidente de Europa podría llegar a las Indias. Colón realizó diversos intentos por conseguir recursos para la empresa que se propuso, pero en reiteradas ocasiones fue desoído. En 1486 se presentó ante los Reyes Católicos de España para solicitar el patrocinio para emprender el descubrimiento de una nueva ruta comercial a las Indias; sin embargo varios años pasarían antes de que pudiera consumar su proyecto. No fue sino hasta el 17 de abril de 1492 cuando se firmaron las capitulaciones entre el Reino de Castilla y el marino genovés. Por ellas, Colón recibía el título de Almirante, Virrey y Gobernador de las tierras que descubriera y la décima parte de las ganancias obtenidas. La Corona española costearía todos los gastos y sólo una octava parte de ellos correspondería a Colón. Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, conocidos como los Reyes Católicos, apoyaron a Cristóbal Colón en la empresa que éste les propuso. Aunque fue necesario que pasara a través de varios consejos para que fueran aprobados sus planes, los Reyes decidieron en última instancia apoyar este proyecto que, de realizarse, acarrearía grandes ganancias a la Corona española. De hecho fue la reina quien más apoyo brindó al almirante genovés, apoyo que fue prácticamente retirado a la muerte de Doña Isabel.
COLÓN Y LAS TRES CARABELAS Para llevar a cabo el descubrimiento de lo que se creía sería una nueva ruta comercial a las Indias, Colón contó con la colaboración y los conocimientos de los hermanos Pinzón, los cuales asesoraron al almirante a lo largo de todo el viaje que se inició el 3 de agosto de 1492. Las tres carabelas en las que se hizo el recorrido fueron La Pinta, que comandaba Martín Alonso Pinzón; La Niña, dirigida por Vicente Yáñez Pinzón; y, La Santa María bajo las órdenes de Juan de la Cosa. Colón viajaba en ésta última. Después de un largo recorrido lleno de sobresaltos e incluso intentos de amotinamiento por parte de la tripulación, el 12 de octubre de 1492, llegaron a la isla que Colón bautizó con el nombre de San Salvador. El almirante estaba convencido, y así lo siguió creyendo hasta su muerte (el 20 de mayo de 1506), que había llegado a las costas orientales de Japón, isla que pensaba formaba parte de las Indias. En ese primer viaje Colón descubrió las islas de Cuba y Haití, lugar donde estableció, dejando algunos hombres, el fuerte de La Navidad. Después de una penosa travesía de regreso a España, en que la Santa María naufragó, Colón fue recibido con júbilo y se le concedieron nuevas facilidades para retornar a las tierras descubiertas. Con 17 naves y una tripulación de 1200 hombres entre marinos, artesanos y campesinos dispuestos a establecerse en las nuevas tierras, partió Colón en 1493 rumbo a lo que él creía eran las Indias. En este viaje descubrió Jamaica y Puerto Rico.
IMPACTO DEL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA Cuando se supo, años después de la llegada de Colón, que se había descubierto un nuevo continente, el impacto de este conocimiento sobre la cultura occidental fue impresionante. No sólo la geografía del mundo cambiaba a los ojos de los europeos, sino toda su cosmovisión se modificaba. La idea de la existencia de tres continentes asociada a la concepción cristiana de la trinidad se vio de pronto rota por la aparición de un cuarto continente; además, se supo que los habitantes de las tierras recién descubiertas realizaban sacrificios humanos y eran idólatras. Como consecuencia de la aparición en el mundo europeo de un nuevo continente, se debieron modificar gran parte de los conocimientos que hasta entonces se tenían. La geografía en primer lugar se cambió debiéndose agregar a los mapas el continente americano; en el plano científico la botánica, la zoología y la etnografía se enriquecieron con la flora, fauna y grupos indígenas que se encontraron en el Nuevo Mundo. En el aspecto económico la llegada de metales preciosos también trajo consecuencias para Europa.